Protección

lunes, 8 de diciembre de 2014

Confesiones que se irán conmigo al olvido

Existen esos pensamientos que quieres decir pero sabes que están mejor dentro de ti. Explicaciones que no sirven sino para empeorar las cosas y destruyen el sentido de tus actos.

Esta es una de ellas. La escribo aquí porque quiero sacarla de mi cabeza, no para que lo lea nadie, sé que no lo harán. 

Siempre supe en el fondo de mí que, por mucho que quisiera, yo no era lo que te haría feliz, ni lo que buscabas. El problema es que ni tú misma lo sabías (ni sabes) y por eso me permitiste vivir una fantasía contigo. Hemos tenido momentos malos, momentos muy buenos... pero han sido eso, momentos, vivencias que hemos tenido juntos y que van a estar ahí para siempre, para bien o para mal. Sabes perfectamente que siempre he pecado de idealista y que exijo demasiado, a mí y a los demás. Y que mis miedos e inseguridades me hacían buscar cualquier excusa para desconfiar, para pensar que todo lo malo vuelve a ocurrir.

En estos meses de verano pude pensar y reflexionar mucho. Me di cuenta de que ibas a estar mejor sin mí, pero yo era incapaz de dejarte, no podía hacer algo que no quería. Así que hice el juego más simple, provoqué que me dejaras tú a mí. Con tu conciencia tranquila y con la serenidad de saber que has hecho lo mejor para ti misma, sin arrepentimientos. Me bastó una noche para sacar de mí lo que más odias, todo a la vez, te harté, colmé el vaso y te dije sin rodeos lo que quería que hicieras.
Seguramente es de las cosas que más me ha costado hacer, pero no me arrepiento, sé que es lo mejor para los dos.

Tampoco sabía qué iba a pasar, ni cuándo lo ibas a hacer, ni cómo... Y es esto último lo que me rompió por dentro. Dentro de todas las situaciones imaginadas jamás pensé que un "al verte no he sentido nada" entraría en escena, ni una mala repetición de todos esos miedos que siempre quise apartar de mi cabeza. Pero así fue. Es lo que buscaba, pero fue mucho peor de lo que podía imaginar.

Algo parecido sucedió cuando te di el libro que tanto tiempo había guardado para ti. Quería hacerlo y lo hice pero, esta vez al revés, no esperaba una reacción tan buena. Me asustó la idea de no saber cómo llevar la nueva relación. Para ser sincero ni quería pensar. Así que volví a hacer algo similar, para dejarte completamente convencida. Saqué esas perlas que sé que tan poco te gustan para que se te fueran todas las ganas de hablarme. Sí que había cambiado, y estaba mejorando mucho. Pero no estaba preparado para afrontar lo que pedías. Quería curarme sin lo que provocó la herida a mi lado. Y sé que tú también ibas a estar mejor sin pensar en cómo estaría yo o si habías actuado mal en algún momento.

Yo ahora soy una persona nueva y liberada, he avanzado a pasos agigantados, dejando atrás los lastres que me impedían alcanzar mis metas.

Espero que tengas fallos para no volver a cumplirlos, que crezcas como persona y encuentres un camino que te llene, no que sólo ponga parches. Si quieres estar completa busca gente llena.

Espero que nunca cambies lo mejor de ti.

Yo a veces lo hice y me arrepiento. Pero es lo único, de todo lo demás no lo hago. Miro al pasado y tomé mis decisiones por lo que sentía en el momento. Hoy lo haría todo muy distinto, ya no soy la misma persona, pero de nada sirve arrepentirse. Guardaré siempre esos momentos que me hicieron comprender mejor la realidad, que me despertaron, todos aquellos en los que fui feliz de la forma más sincera y auténtica.
Pero también guardaré, en especial, los malos. Porque me han hecho cambiar, ser consciente, realista y saber lo que quiero, siendo consecuente con ello. Ahora soy más como quiero ser y me siento bien conmigo mismo, que es lo que me importa. Lo demás, si tiene que venir, vendrá después y solo, no forzado.


Termino está confesión como siempre hice durante más de dos años. Diciendo que te quiero, de una forma muy diferente, pero lo hago. Y que espero que mi última decisión sea la mejor que pudo tomar alguien por ti, aunque nunca sepas que la tomé.

Y, sobre todo, recuerda siempre:


sábado, 13 de septiembre de 2014

Un nuevo camino



Hoy es uno de esos días en los que pongo todo del revés. Tanto es así que aquí estoy, escribiendo para mí mismo, como si nada hubiera pasado en año y medio.

Eso es, precisamente, lo que me aterroriza. ¿He cambiado? ¿O es quizás un espejismo? Otra de mis múltiples caretas que a lo largo del tiempo he ido confencionando con mimo, como un artesano.

Siempre he tenido la necesidad imperiosa de creer que todo se puede cambiar, que todo puede ir a mejor si te lo propones. Pero está claro que ese pensamiento no era más que un consuelo, un rayo de esperanza para confiar en que todo iría mejor.

Porque sí, me ha ido mejor, pero no es suficiente. He tenido suerte en un aspecto de la vida de los tantos importantes, el amor. Me he enamorado, he amado y he sido feliz como consecuencia de ello. Pero, como digo, no es suficiente. Ya de por sí es raro que una persona pueda amar a otra tan rota, tan podrida por dentro y sin unos cimientos en los que sustentar su futuro. Sólo puede ser si esa persona tiene también alguna de esas caracterísitcas. El problema viene cuando, por lo que sea, sólo esto no vale. Cuando necesitas algo más de lo imprescindible en la vida para ser una persona completa y realizada.

Es un grave error tener dependencia de una persona para estar bien, me puse una venda y creía que la herida ya no estaba.

Hasta que no consiga cerrar esa herida, no voy a poder ser feliz ni hacer feliz a nadie, por mucho que me lo hagan creer. Yo no soy más ni mejor que nadie. Soy, en realidad, una persona excesivamente simple. Pero me sé poner bien las caretas de la cultura, de la razón, de la inteligencia... Incluso puedo pasar por alguien que puede ser brillante. Qué fácil se engañan algunos. Aquel que está llamado a brillar siempre antes tiene algún destello.

Amor y sueños, qué bonitas palabras y qué columnas más volátiles e impredecibles. Si de verdad quiero reconstruirme, eso tiene que ser el techo, el colofón o lo más bonito del edificio. He mareado los conceptos y es hora de empezar de nuevo.

No tengo miedo a volver a empezar, me he redifinido tantas veces que no sé ni quién soy, cómo soy

Ahora bien, esta vez me da más vértigo pensarlo. No quiero reiniciarme yo solo, esta vez estoy acompañado y quisiera que me siga acompañando en este nuevo camino. No sé si lo conseguiré, no es mi decisión. Y menos con lo destructivo que estoy últimamente. Dicen que el amor es paciencia, sí que debemos estar enamorados entonces.

Lo único que está claro es que debo cambiar ya y no sé cómo voy a salir de esta, quizás por eso he vuelto aquí, para presenciar mi último gran cambio, recordar esa sensación de que todo iba a ir bien y a mejor. Porque hoy, no lo creo. Tengo el concepto, para la práctica necesito un milagro... otra vez.


domingo, 3 de marzo de 2013

Theia


 
Hoy es un día aparentemente como otro cualquiera, no parece especial. Pero es el día perfecto para demostrar que cualquier excusa es buena para mostrarte lo que siento. La semana pasada hicimos 5 meses, el tiempo que he estado contigo ha sido muy especial, lo ha cambiado todo. No te sabría decir si me parece que llevamos mucho o poco. Las experiencias contigo las guardo como tesoros en mi cabeza, en especial cada segundo que he pasado a tu lado. No sé si me parece mucho o poco pero miro atrás y lo veo todo muy lejano, sé que contigo se ha abierto una nueva etapa de mi vida, eres el cambio que necesitaba.


Esta etapa comenzó, y de ahí las primeras frases que has leído, hace exactamente 23 semanas, un domingo también. Sí, un 3 del 3 hacemos 23 semanas. No soy una persona que crea en el destino como algo que dicta tu vida sin tenerte en cuenta, pero sí creo que cada uno se construye el suyo propio. Puede que nuestro destino, el pasado, el momento justo, nos haya llevado a vivir lo que estamos viviendo. Me gusta pensar en esas, a veces increíbles, coincidencias que se dan en la vida. El buscar magia en lo común, y no hay nada más mágico que lo que une a dos personas que se entregan el uno al otro, permitiendo que se adentre en los rincones más secretos de su interior. Ahí es donde reside la fantasía, los sueños, las esperanzas y anhelos de cada uno. En definitiva, lo mejor de cada persona. Hoy, al ser un día de tanta casualidad y también por ese destino y fantasía que nos une, quiero contarte una historia:



Resulta que el planeta Tierra, en su creación, comenzó siendo un cúmulo de rocas, meteoritos colisionando que fueron formando, poco a poco, un nuevo planeta girando al rededor del Sol. Pero ese planeta no era, ni podía llegar a ser, lo que es hoy en día, no existían las estaciones del año, todos los días eran iguales, la noche seguía al día, siempre con la misma duración, algo estable, pero en realidad muerto, no había vida, no había belleza en ese planeta. Y así habría seguido por millones de años, como algo triste, pero con el potencial de ser algo increíble. Pero entonces todo cambió.



 Inesperadamente la Tierra se encontró en su misma órbita con otro planeta, Theia. Este segundo planeta fue aproximándose cada vez más a la Tierra hasta que, inevitablemente, colisionaron. Los dos planetas se fueron fundiendo en uno solo y de todo ese caos surgieron cosas asombrosas. Theia inclinó a la Tierra exactamente 23 grados con su colisión, esto provocó el comienzo de las estaciones, de primaveras e inviernos. Dotó a la Tierra con la posibilidad de albergar vida. También frenó la velocidad de giro, calmó de alguna forma al antes nervioso planeta, hizo que los días fueran más largos, que el Sol pudiera bañar con su luz y calor cada rincón del mundo. De la colisión también se desprendieron muchos fragmentos que comenzaron a orbitar, formando al cabo del tiempo la Luna. Una parte muerta de la Tierra le fue despojada, y por las noches siempre se puede ver, la misma cara, como recordatorio de lo que una vez sucedió y también de cómo era antes nuestro mundo. Es algo que no hay que olvidar, que nunca se olvidará del todo, la Luna se reflejará siempre en los lagos y aportará su equilibrio de alguna forma a todo. Aunque, curiosamente, como algo más simbólico que significativo, la Luna se aleja cada año de la Tierra 3 centímetros exactamente.


Con esta historia, completamente real aunque haya añadido algo de fantasía, he querido construir una metáfora de nosotros. Porque tú, Theia, te cruzaste inesperadamente en mi camino, entraste en mi vida como colisionando, con toda la libertad de llegar hasta lo más profundo de mí mismo. Convertiste con ese choque, con ese 23, el cambio que necesitaba para poder ser algo maravilloso. Pero recuerda que ya no es sólo la Tierra, no soy sólo yo, Theia se fundió formando uno solo, es nuestra relación, los dos unidos, los que somos capaces de cosas increíbles. También tú sacas de mis entrañas todo aquello que me hizo sufrir, haces que me sea más fácil alejarlo, no olvidarlo, pero sí vivir con ello en armonía.
Al igual que luego pasó con la Tierra, lo más emocionante está por llegar, la relación se irá formando, creando paisajes, momentos bellos, fechas inolvidables... Y todo eso será juntos, la formación no ha hecho más que empezar.


Así que finalizo diciendo que soy feliz porque la vida ha hecho que nuestros caminos se crucen, que eres cada vez más parte de mí y el deseo e ilusión de caminar juntos y construir nuestro destino.
Te quiero. 

miércoles, 2 de enero de 2013

El Ave y el Camino





Quise conquistarte, pero nunca fui un felino al acecho para capturarte entre mis garras y no dejarte escapar. Lo mío fue más ser ave, había visto cómo era el camino hacia delante, había visto lo precioso que podía ser si venías conmigo, lo vi todo en perspectiva. Todo lo que tuve que hacer es invitarte libremente a seguirme por el sendero.




Y tú no sólo aceptaste la invitación, me cogiste de la mano y tiraste de mí para llegar cuanto antes, con una sonrisa en la cara, que jamás olvidaría, ni se borraría, porque quedó a fuego grabada. Y cada día esa sonrisa vuelve a aparecer, como un eco de las primeras, pero cada vez más intensa.


 Juntos caminamos, a veces corremos, por ese sendero. Ahora iluminado por rayos de luz, que lo hacen hermoso, como siempre debió ser. Los ojos y la sonrisa iluminados por ellos, por felicidad.




Si el camino está pareciendo hermoso, imagina cuando lleguemos a algunos lugares que vislumbré cuando era ave sobrevolando el camino de mi vida. Tú eres la llave para poder acceder a ellos, yo soy el guía. Y como tal te puedo prometer, que todo lo que verás a mi lado será digno de ver, será aquello que mereces y eres...

Será alegría y amor. Serán dos mundos unidos, será un universo común.

martes, 2 de octubre de 2012

How wonderful life is...





Espero que no te importe que diga con palabras lo maravillosa que es la vida ahora que estás en mi mundo.

Puedes llamarlo esperanza, ilusión, deseo de felicidad. Lo único que sé es que adoro cada momento que compartimos, cada conversación, cada día que pasa y la confianza aumenta.

Desde el primer día que hablamos algo especial se formó, nació un nuevo vínculo, débil pero brillante. Que nos ató, creó una conexión como nunca me había pasado con nadie. Una sola noche, esa noche... en la que abrí mi mundo sin temer las consecuencias a una completa desconocida. Supiste generar más confianza en mí de lo que había hecho nadie en meses, años... Pero no fue algo anecdótico, también eres la única persona en la que jamás he dejado de confiar, ni un solo momento. Esa sensación de hablar con alguien como si estuviese hablando para mí mismo, sin censura ni miedos. Y, para alguien como yo, eso significa mucho más de lo que parece. Has ido sacándome de pozos que parecían sin fondo, arrojando luz sobre mi oscuridad.

Lo que comenzó siendo un apoyo para conseguir mis sueños se convirtió en algo todavía mayor, has conseguido cambiar mis sueños, me has hecho tener esperanzas y ver futuro en mi vida.

El dolor, las decepciones, las ilusiones sin fundamento... han hecho de mí una persona recelosa. Me gustaría poder soñar. Soñar ser de quien hablas cuando hablas de esperanza, soñar ser aquel que te llena como tú haces conmigo, soñar ser tu amigo, confidente, tu amante, tu mundo.  Sí, es soñar, sé que es pronto para pensar algo así, que los dos sabemos que no se puede decidir nada antes de ver y sentir la esencia de la otra persona. Pero a mí ya has conseguido prendarme, me he quedado embelesado con tu interior, con tu forma de ser. Simplemente eres tú misma, tan especial y única, tan no-clasificable que te convierte en un mundo nuevo por explorar, en plena formación.  
"Una obra maestra antes siquiera de haber sido finalizada."

No sé a dónde llevará todo esto, si podré palpar las realidades ya descubiertas. Si lo prometido en palabras será transformado en presente.
Lo único que sé es que si tengo la oportunidad sabes que tendrás todo mi ser para hacerte feliz y eso es lo que me hará feliz a mí. Y sabes lo que lo necesito. Tienes en tus manos el poder volver a ser una persona completa.

Pero en cualquier caso, me quedo con una lección que tan bien has conseguido inculcarme...

 


sábado, 25 de agosto de 2012

Castillo de las Almas (Sueños - Parte I)



 

Caballero de armadura plateada, capa ribeteada con oro, entra en la sala principal del castillo. Enfrentándose a su destino. Ante él, su vida, diferentes figuras, vidas, esferas de luz y humo.

En el centro, un trono, sentado en él, una de las figuras, quizás no la más brillante pero sí la más compleja. El caballero podía observar mucho más detalle y matiz, cada pequeña curva y ondulación era conocida.
La figura se levanta, se va volviendo gris, se seca, se hace piedra. Sostiene en una mano su esfera, en la otra, algo rojo ensangrentado, algo vivo. Llega a la altura del caballero, a unos pocos centímetros, justo para que él pueda observar que está llorando muy angustiada, expresándolo todo, pese a ser una piedra de lápida. Le entrega su esfera y el objeto rojo, nada menos que un corazón, pero no uno cualquiera... es el del caballero.



Un abismo se le viene encima, cae sobre sus rodillas, siente un vacío en su interior, le han arrancado lo más importante de él... mira a su alrededor angustiado. Tan solo puede ver sombras, tinieblas, las figuras parece que ya no brillan, al menos él no puede ver su luz. Se siente completamente solo, tendido en el suelo, nadie parece querer ayudarle.

Pasaron lo que le parecieron siglos hasta que una de las figuras se fijó en él y acudió a su auxilio, pero ajena completamente al motivo de su dolor. Su sonrisa pudo hacer que el caballero pudiera ver poco a poco, así pudo ver la tremenda luz que desprendía su esfera. Entonces se dio cuenta de que su corazón, pese a todo el dolor, seguía latiendo, con poca fuerza, pero parecía estar recuperando algo de su anterior vigor.

La figura se alejó hacia su posición anterior, lentamente, sin dejar de sonreír, de mirarle con sus ojos tan brillantes como la esfera que sostenía. Se fue deslizando hasta una parte de la sala alejada de él. El caballero se vio obligado a levantarse, arrastrándose como pudo hacia donde estaba, mientras iba descubriendo detalles de su esfera, podía comenzar a ver detalles de ésta también, como pasó con la primera. Sentía como la esfera lo iba atrayendo, quería tocarla con sus dedos, pero por más que avanzase la esfera estaba igual de lejos. Se quedó observándola de lejos. Sufriendo de nuevo por no encontrar a nadie que pudiese hacer algo con su corazón agonizante. Al menos sentía que seguía vivo ahora...



El caballero se quedó sentado, por el centro de la sala, observando las figuras, las esferas, los juegos de luz y sombra, maravillado por la belleza que podían llegar a desprender. Pero no sabía qué hacer, más que esperar... Las figuras le hablaban, le hacían sentir bien durante unos momentos, le hacían ver que, pese a su situación, podía sonreír como hizo tiempo atrás.

Pero el caballero se iba a dormir todos los días con un corazón fuera de su interior y la última imagen antes de soñar siempre era un rostro de piedra llorando...
De no ser por las figuras, las cuales estaban ahí día tras día, también él desearía convertirse en piedra y que sus lágrimas dejasen de brotar.

Las esferas son demasiado brillantes como para siquiera pensar en eso, siempre hay un motivo para levantarse con una sonrisa, dejarse deslumbrar por los demás. Y jamás olvidar, que cada uno tiene su propia esfera, aunque esté oculta entre dolor y veneno.

Encuentra las esferas por el mundo, comparte tu luz con la suya

martes, 1 de mayo de 2012

Blue Soul



CONTEXTO: // Esta historia fue escrita de forma improvisada en un chat de msn para animar a una persona muy importante para mí, Giane. Estaba muy mal por motivos personales y quise animarla, distraerla y tranquilizarla con una historia. La fui escribiendo poco a poco, sobre la marcha y poniendo esas cuatro fotos que aparecen para hacer la historia más creíble y que la imaginación fluyese mejor. Nombre del dragón y tema elegido por ella, también me "obligó" a que luego la publicase aquí. Lo demás, me dejó que diese rienda suelta a mi imaginación, espero que os guste. //

Música de ambiente. Omnia - Luna


Nos encontramos en un mundo dominado por dragones. Son la especie más avanzada que existe en el planeta. No es la Tierra, es un mundo de fantasía, lleno de color, de contraste, de imaginación y creación.
En concreto estamos en una zona con muchas montañas, lagos, mares con alto oleaje, un paisaje muy salvaje. Es el lugar con los dragones más fieros y enormes del mundo.
Se pueden ver a kilómetros de distancia, se erigen como si de Titanes se tratara


 Son como dioses en su mundo, el cual pueden moldear con su enorme cuerpo, y sus imparables llamas. Son los señores de la muerte, pero también de la vida.
 Precisamente, vida, es lo que se acaba de producir hoy. Un nuevo miembro ha llegado a la legendaria familia, al linaje de los dragones... Blue Soul ha sido llamado, por su madre, una de las más enormes dragonas jamás vista en este increible mundo.

Los dragones son sabios, saben perfectamente que nombre debe asignarse a cada dragón, en cierto modo pueden ver el futuro, saben cual será el destino de cada una de sus criaturas.
Blue Soul estaba llamado a cambiar el rumbo de las cosas, dotar la ferocidad reinante en algo digno de ser admirado por las almas sensibles. Llenar de música el paisaje al surcar los cielos. Animar al aflijido y calmar al enervado.
 

Nada más nacer, todos los dragones pudieron apreciar que Blue Soul no era uno más. No echaba fuego con furia, no sentía odio, todo lo que había en él era amor. Manejaba las llamas, las hacía girar en torno a él. Las usaba para jugar, para ser feliz, acariciaba sus escamas y las de los demás, les hacía sentir un calor que llegaba hasta lo más profundo de su alma, no era un calor simplemente físico
Era sentimiento materializado lo que se podía ver en cada una de sus llamas, que más parecían tener vida propia, eran entes animados, que respondían a la asombrosa mente de Blue Soul.
Con el paso de los siglos, el pequeño dragón fue creciendo, con constancia, iba adquiriendo el tamaño de sus antepasados. Sus buenas obras iban anunciándose a lo largo de todo el mundo. Las hazañas que conseguía se iban transformando en leyenda. Todo esto no generó en él el más mínimo sentimiento de superioridad, la humildad lo embargaba. Respondía a la naturaleza con la que había nacido...



Blue Soul cogió un especial amor por la noche. Adoraba surcar los cielos cuando los demás dragones dormían, infundiéndoles sus mejores sentimientos... les hacía imaginar cosas imposibles, esperanzas... Les hacía despertarse con ganas de ser mejores, día a día.
Sueños se llamaron con el paso del tiempo. Blue Soul se convirtió en el Titán de los Sueños, compartía su amor infinito con todo el planeta. Gracias a esto el mundo cambió, se convirtió en el mejor lugar para vivir. Había cumplido su propósito.
Pero un problema rondaba por su cabeza. En su gran sabiduría, había conocido que existían otros planetas con formas de vida inferiores... los cuales no eran felices, se encerraban en su tristeza, no vivían con alegría... Esto preocupaba al dragón, sentía pena por ellos, quería ayudarles, pero su pueblo le necesitaba, para no volver a caer en el terror pasado...
Acudió al más anciano de su clan, le pidió consejo. El dragón anciano le habló de su única salida, pedir un deseo al Dios Dragón, al protector del mundo, él sería el único que le podría proporcionar ayuda... Y eso hizo, voló hacia lo más alto del mundo, al polo norte, una enorme nube, una luz amarilla en el centro, una puerta que, reluciente, anima a entrar, pero que de la cual pocos habían salido.
Blue Soul entró con valentía, con tranquilidad, sabía que sus intenciones eran buenas, que el Dios le escucharía... Tan solo podía ver luz, una luz cegadora, pero eso no paró su avance. De pronto una cabeza majestuosa emergió de la luz, era el Dios Dragón.


Los ojos del Dios, como soles, se dirigieron fijamente a los de Blue Soul, no habló, pero unas fuertes palabras se escucharon en su mente. Sabía porque venía, él lo sabía todo. De pronto hizo materializarse unas imágenes frente a él, algo aparentemente simple, pero la solución a su deseo.
Eran cientos de Blue Soul, en miniatura, mirando al verdadero. El dragón había sido copiado, clonado... De pronto cientos de planetas en miniatura se fueron posando frente a cada uno de los dragones copia. Se les estaban asignando. Un Titán de los Sueños para cada planeta...
Así fue como un simple dragón comenzó a llenar cada rincón del Universo con su amor eterno, por las noches, depositando en la mente de cada ser inteligente sueños, esperanzas, que los impulsaran a seguir día a día a ser mejores. A acercarse al ideal de perfección establecido por Blue Soul.

La leyenda dice, que los verdaderos soñadores, saben ver a este dragón por las noches, surcando los cielos, oculto entre la Luna y las estrellas, difundiendo amor sin esperar nada a cambio. Así que esta noche, cuando entres en su mundo de los sueños, acuérdate de agradecérselo al creador, al majestuoso dragón azul, al Titán de los Sueños. A Blue Soul.

jueves, 19 de abril de 2012

Bienvenidos

Bienvenidos a un nuevo rincón de mi mente. Bienvenidos a este proyecto que empiezo con ilusión, y que no sé a donde me llevará, pero quiero comprobarlo.

Creo este blog porque lo necesito, necesito expresar lo que siento, lo que pienso y compartirlo con otra gente, dejarlo aquí escrito y poder leerlo cuando quiera. Será una vía de escape de mi mundo interior, el cual está ahora mismo comprimido dentro de mí, me pide algo de libertad...

Ya usaba otras páginas para expresarme, es cierto, pero siempre echaba en falta poder hablar de lo que yo quería cada día, poder desahogarme.

Estas últimas semanas han sido especiales para mí, se han despertado muchos sentimientos reprimidos, he sentido cosas por primera vez en mi vida y con una intensidad que creía imposible.
Mi universo interior ha encontrado fugas al caparazón que he ido construyendo a lo largo de mi vida, construido a base de malos momentos, que me han ido fortaleciendo cada vez más. He guardado tantas cosas para mí mismo que esto tenía que salir por alguna parte si no quería explotar. La vía que encontré, la mejor que podía imaginar ya no puedo usarla, al menos no con total libertad. Así que empiezo esto como un grito desesperado de mi interior por expresarme, por hacer ver a la gente lo que tengo dentro. Todo aquello que la mayoría de las personas no conoce o no quiere conocer de mí.

No es, al fin y al cabo, más que mi yo más personal oculto bajo una máscara llamada anonimato, que me permita expresarme con la mayor libertad posible. Sin barreras, sin pensar en qué pensarán los demás de mí...


Creo que será muy interesante el ver como evoluciona esto, de verdad que no quiero que sea un intento fallido, quiero que salga bien y que cumpla su propósito.


Así que sin nada más que añadir, bienvenidos a mi universo, poco a poco dejaré mis sentimientos fluir por aquí...


Un saludo.