Protección

martes, 1 de mayo de 2012

Blue Soul



CONTEXTO: // Esta historia fue escrita de forma improvisada en un chat de msn para animar a una persona muy importante para mí, Giane. Estaba muy mal por motivos personales y quise animarla, distraerla y tranquilizarla con una historia. La fui escribiendo poco a poco, sobre la marcha y poniendo esas cuatro fotos que aparecen para hacer la historia más creíble y que la imaginación fluyese mejor. Nombre del dragón y tema elegido por ella, también me "obligó" a que luego la publicase aquí. Lo demás, me dejó que diese rienda suelta a mi imaginación, espero que os guste. //

Música de ambiente. Omnia - Luna


Nos encontramos en un mundo dominado por dragones. Son la especie más avanzada que existe en el planeta. No es la Tierra, es un mundo de fantasía, lleno de color, de contraste, de imaginación y creación.
En concreto estamos en una zona con muchas montañas, lagos, mares con alto oleaje, un paisaje muy salvaje. Es el lugar con los dragones más fieros y enormes del mundo.
Se pueden ver a kilómetros de distancia, se erigen como si de Titanes se tratara


 Son como dioses en su mundo, el cual pueden moldear con su enorme cuerpo, y sus imparables llamas. Son los señores de la muerte, pero también de la vida.
 Precisamente, vida, es lo que se acaba de producir hoy. Un nuevo miembro ha llegado a la legendaria familia, al linaje de los dragones... Blue Soul ha sido llamado, por su madre, una de las más enormes dragonas jamás vista en este increible mundo.

Los dragones son sabios, saben perfectamente que nombre debe asignarse a cada dragón, en cierto modo pueden ver el futuro, saben cual será el destino de cada una de sus criaturas.
Blue Soul estaba llamado a cambiar el rumbo de las cosas, dotar la ferocidad reinante en algo digno de ser admirado por las almas sensibles. Llenar de música el paisaje al surcar los cielos. Animar al aflijido y calmar al enervado.
 

Nada más nacer, todos los dragones pudieron apreciar que Blue Soul no era uno más. No echaba fuego con furia, no sentía odio, todo lo que había en él era amor. Manejaba las llamas, las hacía girar en torno a él. Las usaba para jugar, para ser feliz, acariciaba sus escamas y las de los demás, les hacía sentir un calor que llegaba hasta lo más profundo de su alma, no era un calor simplemente físico
Era sentimiento materializado lo que se podía ver en cada una de sus llamas, que más parecían tener vida propia, eran entes animados, que respondían a la asombrosa mente de Blue Soul.
Con el paso de los siglos, el pequeño dragón fue creciendo, con constancia, iba adquiriendo el tamaño de sus antepasados. Sus buenas obras iban anunciándose a lo largo de todo el mundo. Las hazañas que conseguía se iban transformando en leyenda. Todo esto no generó en él el más mínimo sentimiento de superioridad, la humildad lo embargaba. Respondía a la naturaleza con la que había nacido...



Blue Soul cogió un especial amor por la noche. Adoraba surcar los cielos cuando los demás dragones dormían, infundiéndoles sus mejores sentimientos... les hacía imaginar cosas imposibles, esperanzas... Les hacía despertarse con ganas de ser mejores, día a día.
Sueños se llamaron con el paso del tiempo. Blue Soul se convirtió en el Titán de los Sueños, compartía su amor infinito con todo el planeta. Gracias a esto el mundo cambió, se convirtió en el mejor lugar para vivir. Había cumplido su propósito.
Pero un problema rondaba por su cabeza. En su gran sabiduría, había conocido que existían otros planetas con formas de vida inferiores... los cuales no eran felices, se encerraban en su tristeza, no vivían con alegría... Esto preocupaba al dragón, sentía pena por ellos, quería ayudarles, pero su pueblo le necesitaba, para no volver a caer en el terror pasado...
Acudió al más anciano de su clan, le pidió consejo. El dragón anciano le habló de su única salida, pedir un deseo al Dios Dragón, al protector del mundo, él sería el único que le podría proporcionar ayuda... Y eso hizo, voló hacia lo más alto del mundo, al polo norte, una enorme nube, una luz amarilla en el centro, una puerta que, reluciente, anima a entrar, pero que de la cual pocos habían salido.
Blue Soul entró con valentía, con tranquilidad, sabía que sus intenciones eran buenas, que el Dios le escucharía... Tan solo podía ver luz, una luz cegadora, pero eso no paró su avance. De pronto una cabeza majestuosa emergió de la luz, era el Dios Dragón.


Los ojos del Dios, como soles, se dirigieron fijamente a los de Blue Soul, no habló, pero unas fuertes palabras se escucharon en su mente. Sabía porque venía, él lo sabía todo. De pronto hizo materializarse unas imágenes frente a él, algo aparentemente simple, pero la solución a su deseo.
Eran cientos de Blue Soul, en miniatura, mirando al verdadero. El dragón había sido copiado, clonado... De pronto cientos de planetas en miniatura se fueron posando frente a cada uno de los dragones copia. Se les estaban asignando. Un Titán de los Sueños para cada planeta...
Así fue como un simple dragón comenzó a llenar cada rincón del Universo con su amor eterno, por las noches, depositando en la mente de cada ser inteligente sueños, esperanzas, que los impulsaran a seguir día a día a ser mejores. A acercarse al ideal de perfección establecido por Blue Soul.

La leyenda dice, que los verdaderos soñadores, saben ver a este dragón por las noches, surcando los cielos, oculto entre la Luna y las estrellas, difundiendo amor sin esperar nada a cambio. Así que esta noche, cuando entres en su mundo de los sueños, acuérdate de agradecérselo al creador, al majestuoso dragón azul, al Titán de los Sueños. A Blue Soul.